Compromiso óptimo entre el rendimiento energético y la reducción de variantes
También debe tenerse en cuenta que para poder manejar la mayor cantidad posible de aplicaciones con una sola variante, algunas unidades se sobredimensionan deliberadamente durante la reducción de variantes. Sin embargo, cuanto más alejado funcione un accionamiento de su punto de trabajo óptimo, peor será su rendimiento y con esto también su rendimiento energético. Y esto necesariamente hace aumentar el consumo de energía.
Al reducir las variantes, los costes del proyecto suelen aumentar ligeramente debido a que en parte es necesario instalar accionamientos de mayor tamaño que conllevan un recargo en comparación con un dimensionamiento a medida. No obstante, al reducir las variantes, el propietario disfruta de un servicio optimizado durante toda la vida útil del accionamiento y de notables ahorros en costes administrativos, de mantenimiento y de piezas de repuesto. Al llevar a cabo una reducción de variantes, el integrador del sistema también ahorra en costos, por ejemplo de ingeniería.
No obstante, el objetivo no es realizar la mayor reducción de variantes posible, puesto que a partir de un determinado umbral puede que los costes del proyecto aumenten considerablemente. Además, debido al sobredimensionado, una menor cantidad de variantes tiene como resultado un empeoramiento de los rendimientos de los accionamientos instalados. Por tanto, en los proyectos debe encontrarse la mezcla perfecta de costes de inversión, operativos (administración, servicio, almacenaje de piezas de repuesto) y energía en función del número de variantes. Con una combinación equilibrada de reducción de variantes y rendimiento energético puede lograrse una gran reducción de los TCO. Los sistemas de accionamiento de la moderna gama de productos de alto rendimiento de NORD DRIVESYSTEMS combinan las ventajas de ambas estrategias de optimización.