Por ejemplo, suministrando hasta 10 000 sistemas de accionamiento por proyecto para diversas instalaciones de logística interna y transporte de equipajes. Per sé, los motorreductores para la gama de potencia inferior hasta unos 5,5 kW no tienen un consumo energético especialmente elevado y sus costes de adquisición también son moderados. Sin embargo, si se tienen en cuenta la cantidad de accionamientos y sus horas de servicio, así como los costes en los que se incurre a lo largo de su vida útil, se identifica un elevado potencial de ahorro a nivel energético y empresarial. Los accionamientos de este tipo integrados en las instalaciones de logística interna suelen funcionar, por norma general, durante uno, dos o tres turnos. Si partimos de una potencia media instalada de unos 0,75 kW, un solo sistema de accionamiento consume aproximadamente la misma cantidad de energía eléctrica que un hogar unifamiliar. Así, la demanda eléctrica de la tecnología de transporte de una instalación integral de logística interna o de transporte de equipajes alcanza rápidamente la misma magnitud que la de todo un municipio. Si tenemos en cuenta que en estos momentos estamos buscando desesperadamente soluciones para reducir las emisiones de CO<sub>2</sub>, queda claro que ha llegado la hora de actuar. Por ende, desde el punto de vista de la política climática y empresarial, tiene sentido aprovechar estos potenciales de ahorro.